Jamás creí que lo fuera a lograr. La emoción que recorrió mi cuerpo, y la conmoción que sentí cuando estuve frente a la casa donde un Michael Myers de 6 años comete el asesinato de su hermana en la bella película «Halloween», de John Carpenter, es indescriptible.
Ya entrando a la ciudad de Pasadena, a escasos 30 minutos de Los Ángeles, sentí un escalofrío. Estaba a minutos de llegar a la locación que más deseaba visitar. No podía creer que allí estaba, con mis hijos, mi esposa y mis padres, recorriendo las calles donde se filmó esa película que no me cansó de ver.
Que recurro a ella cada vez que lo necesito, que no puedo evitar volver a mirarla varias veces al año. Me hace bien, me gusta. Y allí estaba: en la casa de Laurie Strode, en el colegio, en la tienda de máscaras que hoy funciona un bar.
Y en la casa de los Myers, donde hoy hay un estudio inmobiliario. No pude entrar. Pero no importa, lo lindo era ver la casa desde afuera, esa misma que inmortalizó John Carpenter a través de un recordado plano sucuencia de 6 minutos.
Era un día muy frío de febrero de 2023…..un sueño cumplido. Un día que jamás olvidaré.
